Hola, soy Giovanna y os voy a contar algunas cosas sobre una capilla muy peculiar de Otás, de donde es parte de mi familia. La parroquia de Santo Adriano se encuentra en un pequeño pueblo de la localidad de Otás (Cibuyo) en el concejo de Cangas del Narcea. Es una capilla muy antigua y sencilla localizada en lo alto del pueblo y al lado de una antigua calzada romana. Su situación es estratégica para que todos los vecinos puedan divisarla desde sus casas y se tenga acceso a ella fácilmente. Esta data en 1871, pero los habitantes de esta zona dicen que esa fecha es de cuando fue restaurada y no de cuando fue construida. Posee dos santos, San Adriano y San Portuoso.
Su interior está decorado con motivos florales en tonos azules y violáceos que la hacen muy peculiar. Tiene dos altares, uno más antiguo en madera (ya no se utiliza) y el actual de granito. Su techo está trenzado con madera de castaño y las paredes están pintadas en color blanco y azul. En la esquina izquierda se halla la pila con el agua bendita para santiguarse.
Conserva una piedra sagrada, la Piedra de Lara de 1841, la cual era motivo de visita ya que esta hacía honor a Adriano (devoto de los soldados) y durante la guerra muchos creyentes iban y le raspaban la superficie para conseguir limaduras que más tarde les servían como amuleto en las batallas. Hay una zona donde ofrecen piernas al santo (o a Santa Rita o San Antonio, porque están los cuadros), como en el santuario de la Virgen del Acebo, se supone que para pedir o dar gracias por curaciones.
Además de esta reliquia posee diversos artilugios sagrados (huesos de santo - San Félix, cuadros de alto valor, biblias y misales muy antiguos…)
Cuenta una leyenda que en la esquina derecha de la capilla hay varios bebés enterrados envueltos en una sábana y cubiertos de flores bajo una piedra. Los sepultaron ahí porque no estaban bautizados y sus familiares querían que estuvieran protegidos. Ahora se dice que son “angelinos del cielo”.
El santo al que está dedicada la capilla es San Adriano, aquí os cuento un resumen de su historia:
San Adriano nació a mediados del siglo segundo de la era cristiana; murió en el año 306. Figuró como oficial romano y fue muy enemigo de los cristianos a quienes persiguió cruelmente, no ya sólo en cumplimiento de las órdenes que recibía, sino dando rienda a su encono. Adriano se convirtió al cristianismo y por último fue martirizado en la última persecución. La Iglesia conmemora el tránsito de este santo en el día 8 de septiembre.
Giovanna 4º ESO CPEB de Cerredo